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EL COMERCIO

January 14, 2009- 14 de Enero del 2009


Inconsistencies Undermine ITT Initiative

Las contradicciones minan la Iniciativa ITT

 

El Comercio

Inconsistencies Undermine ITT Initiative

The Government is sending a two-way message: leave the oil underground and call on bidders for exploitation

The Ecuadorian government is not finished defining it. On the one hand [the government] promotes the initiative of leaving 850 million barrels of oil under the ground and at the same time called for bidders to exploit the oil reserves.

Thursday the 8th, the Minister of Petroleum, Derlis Palacios, called for offers to exploit the resource. Four days later, the Foreign Relations Minister, Fando Falconí announced that the Government will continue to pursue the Yasuní ITT Initiative. He even said that the deadline is extended by six months for its completion (the previous one expired on December 31).

Against the Constitution
The Yasuní-ITT Initiative is considered a pioneer in this field. Other proposals arose after the Ecuadorian one. An oil moratorium in Costa Rica, forest protection in Brazil and Bolivia, and other similar ones in countries such as Mozambique, Timor and Nigeria were subsequently initiated.

Monica Chuji , former Assemblyman, believes that exploiting the given oil in the ITT would disregard Article 57, paragraph 21 of the Constitution.

This says that all types of extractive activities in the territories of indigenous peoples in voluntary isolation are banned.

According to Chuji
, the state would be sued in the Inter-American Commission on Human Rights and United Nations for the crime of ethnocide.

Such contradictions, according to Esperanza Martinez, one of the promoters of the initiative from the civil society, are confusing the international community, since the seriousness of the proposal is not made clear. "At first it emerged as a strong criticism of the Kyoto Protocol, six months later it was posed as the only alternative to Kyoto, and now it seeks amendments to it [the protocol]."
 
Martinez insists that this adds to a series of contradictory signals from the government. For example, because of the license of Block 31 and now the announcement of a bidder, it is difficult to convince the international community that the initiative is still in place.

Patricio Chavez, one of the young Yasuní leaders for life, is more dramatic. "It is not a serious position of the Government, since it seeks to sell to the Yasuní to the highest bidder. This is voting for all the land possibilities and expectations that had been created."

The oil consultant Hector Pazmiño also agrees that while Yasuní ITT Initiative is innovative, the government must make a final decision. "Two years have passed and still there is no specificity and in this moment, it should mean a lot to the country economically."

The environmental sectors say that while receiving a decent amount of information on the process, they were not considered for the preparation of proposals.

The Government formed a technical team with Francisco Carrión, Yolanda Kakabadse, Roque Sevilla and a delegate of the Ministry of Foreign Affairs to develop the model. "They decided to work on the model ‘closed-door’," says Martinez.

The current proposal is to create a kind of carbon credits called Yasuní Certified-designated credits (CGY), which will seek to establish a market in Leipzig, Germany. Until then all the European countries are coming in search of the bonds to compensate for their inability to reduce emissions of carbon credits (CO2) for their own industrial activities.

If realized, in 10 years it would generate 11,890 million USD to prevent the emission of 410 million metric tons of CO2. Until last December, the Ecuadorian initiative received the backing of European countries, NGOs, and major international figures, including the German government support of 300,000 Euros for the feasibility study.

But Martinez and Chavez agreed that all the mechanisms that have been tried beginning with Kyoto have not had success. Furthermore, in order to be accepted internationally, it should have consistency about how resources will be used. In this case they would use them in reforestation.

Similarly, Martinez believes that it should maintain the original proposal and to ensure compliance it should be to create a capital fund. But Roque Sevilla, executive director of the Administrative Council and Board of the Initiative, said this proposal was not well-received because it was donated without any incentive to change.

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EN ESPAÑOL

El Comercio

Las contradicciones minan la Iniciativa ITT
14 de enero de 2007

El Gobierno maneja un discurso de doble vía: dejar el crudo bajo tierra y llamar a licitación para su explotación

El Gobierno ecuatoriano no termina por definirse. Por un lado impulsa la iniciativa de dejar 850 millones de barriles de crudo bajo tierra y al mismo tiempo llama a licitación para explotar esa reserva petrolera.

El jueves 8, el ministro de Petróleo, Derlis Palacios, convocó a las ofertas para explotar el recurso. Cuatro días después, el ministro de Relaciones Exteriores, Fander Falconí, anunció que el Gobierno continuará impulsando la Iniciativa Yasuní ITT. Incluso dijo que se amplía en seis meses el plazo para su concreción (el anterior terminó el 31 de diciembre).

Contra la Constitución
La Iniciativa Yasuní ITT es considerada pionera en este campo. A partir de la propuesta ecuatoriana surgieron otras. Una moratoria petrolera en Costa Rica, protección de bosques en Bolivia y Brasil, y otras parecidas en países como Mozambique, Timor y Nigeria.

Mónica Chuji, ex asambleísta, considera que de darse la explotación petrolera en el ITT se irrespetaría el Artículo 57, numeral 21 de la Constitución.

Este reza que está vetado todo tipo de actividad extractiva en los territorios de los pueblos en aislamiento voluntario.

Según Chuji, el Estado sería demandado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Naciones Unidas por el delito de etnocidio.

Ese tipo de contradicciones -según Esperanza Martínez, una de las impulsoras de la Iniciativa desde la sociedad civil- confunde a la comunidad internacional, ya que no dejan tan claro sobre la seriedad de la propuesta. “Al principio surgió como una fuerte crítica al Protocolo de Kioto, seis meses después se la planteó como la única alternativa para Kioto y ahora se pretende modificaciones a dicho protocolo”.

Martínez insiste que a eso se suma una serie de señales contradictorias desde el Gobierno. Por ejemplo, la licencia del Bloque 31 y ahora el anuncio de una licitación, así es difícil convencer a la comunidad internacional de que la iniciativa sigue vigente.

Patricio Chávez, uno de los líderes juveniles de Yasuní por la vida, es más drástico. “No es una posición seria la del Gobierno, ya que trata de vender el Yasuní al mejor postor. Así se vota por tierra todas las posibilidades y expectativas que se habían creado”.

El consultor petrolero Héctor Pazmiño también coincide en que, si bien la Iniciativa Yasuní ITT es innovadora, el Gobierno debe asumir una decisión definitiva. “Han pasado dos años y todavía no hay concreción y en este tiempo, económicamente ya debió significar mucho al país”.

Los sectores ambientalistas aseguran que si bien recibieron información sobre el proceso, no fueron considerados para la elaboración de las propuestas.

El Gobierno constituyó un equipo técnico con Francisco Carrión, Yolanda Kakabadse, Roque Sevilla y un delegado del Ministerio de Relaciones Exteriores para desarrollar el modelo. “Ellos decidieron trabajar un modelo a puerta cerrada”, dice Martínez.

La propuesta actual es crear una especie de bonos de carbono denominados Certificados de Garantía Yasuní (CGY), a los cuales se pretenderá ubicar en el mercado de Leipzig, Alemania. Hasta allí acuden sobre todo los países europeos en busca de los bonos para compensar su imposibilidad de reducir las emisiones de bonos de carbono (CO2) por sus actividades industriales.

De concretarse, en 10 años generaría USD 11 890 millones por evitar la emisión de 410 millones de toneladas métricas de CO2. Hasta diciembre pasado, la iniciativa ecuatoriana recibió el respaldo de países europeos, grandes ONG y personalidades internacionales, incluso el Gobierno alemán apoya con
300 000 euros para la elaboración del estudio de factibilidad.

Pero Martínez y Chávez coinciden en que todos los mecanismos que se ha intentado aplicar a partir de Kioto no han tenido éxito. Además, para que sea aceptada internacionalmente, debía tener coherencia sobre en qué se utilizarán los recursos. En este caso se usarían en reforestación.

Asimismo, Martínez cree que se debería mantener la propuesta original y para garantizar su cumplimiento se debiera crear un fondo de capitalización. Pero Roque Sevilla, director ejecutivo del Consejo Administrativo y Directivo de la Iniciativa, dijo que esa propuesta no tuvo acogida porque se trataba de donaciones sin ningún estímulo a cambio.

http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=249918&id_seccion=8

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